“Yo solo venía a tomar fotos… y terminé en un aquelarre vampírico”: Una noche con The Nosfëratü

Abril 07, 2025

Antes de empezar con la crónica del show en Franky’s Stage, hagamos un poco de historia de quién es la banda:

Acorde con su página de internet, The Nosferatu es una banda de rock gótico clásico, en el que su descripción dice: Experience dark, vampiric gothic rock delivered with style and panache. Immerse yourself in a wave of melodic, ethereal soundscapes (Experimenta el oscuro, rock gótico vampírico presentado con estilo y clase. Sumérgete en una ola de melodías y escaparates auditivos etéreos). De igual manera, dentro de la biografía oficial de la banda presentada directamente de su página web: Los orígenes de The Nosferatu se encuentran en la banda formada en 1987 por Vlad Janicek llamada Nosferatu, es una historia de dedicación y trabajo duro deshecha por una muerte prematura. Un nuevo capítulo ha comenzado, para relanzar y reclamar el legado creado.

El nombre del grupo está inspirado en la película de terror mudo Nosferatu. Aunque varias fuentes mencionan versiones y músicos diferentes a lo largo de los años, la historia oficial, tal como se informa en su sitio web, destaca la reconstitución del grupo a partir de las cenizas de la antigua era Rise. El grupo ha adquirido un estatus legendario dentro de la escena gótica, conocido por su estilo musical único y su influencia duradera. Desafortunadamente, los detalles específicos sobre los miembros, los álbumes y las actuaciones a lo largo de los años siguen siendo incompletos en la mayoría de las fuentes. Para una información más completa y actualizada, se aconseja consultar el sitio oficial del grupo y otras fuentes confiables.

Así que, The Nosferatu, no es sólo un nombre genial, ¡es una verdadera leyenda del rock gótico! Imagina: 1987, Vlad Janicek, un tipo claramente inspirado por el cineasta alemán F.W. Murnau (el director de la película muda Nosferatu), decide crear un grupo. Estamos en una atmósfera totalmente gótica, tipo: capas negras, maquillaje dramático, y riffs de guitarra que podrían despertar al mismo Drácula.

El grupo original, bajo el simple nombre de "Nosferatu", ha tenido altibajos, un poco como una montaña rusa en un cementerio. Pero atención, los años pasan, y el grupo renace de sus cenizas bajo el nombre de The Nosferatu (el "The" de más, es importante, ¿ok?).

Tienen una reputación de leyenda en la escena gótica, tipo: si no has oído hablar de ellos, te has perdido un episodio clave de la historia del rock gótico. Hablamos de conciertos míticos, de una música que te da escalofríos, y de un aura misteriosa que hace soñar a todos los fans del género. Imagina un concierto en un castillo encantado bajo la luna llena... esa es un poco la atmósfera que The Nosferatu emanaba.

Sabiendo un poco de la historia de la banda como tal, entremos en materia de como fue el concierto de The Nosfëratü (en ocasiones estilizado con diéresis o umlauts), el viernes 4 de abril, la oscuridad se cerniría sobre San Luis Potosí con la llegada de 4 individuos originarios de Gran Bretaña con intenciones de dar un show sin precedentes a los asistentes locales y bandas invitadas a la ceremonia.

El día transcurría de manera normal para su servidor, preparando todo el equipo necesario para poder capturar lo que sería un concierto fuera de mi zona de confort. ¿A qué me refiero con eso? Bueno, la gente cercana a mí sabe mis gustos y lo que yo acostumbro a escuchar y disfrutar, algunos me podrían llamar esnobista o sangrón para acabar pronto; al contrario, en recientes años yo he sido fiel defensor de que no existen gustos musicales malos, sólo sonidos, disonancias y ritmos que no podemos tolerar como individuos o alabamos como Dioses de la música aunque es termino muy extremista para otorgarle a un ser humano con capacidades distintas a cómo sentimos y proyectamos esos sentimientos.

En fin, me desvío del tema: yo soy una persona que cree tener un amplio rango de tolerancia hacia los distintas ramas del género que amo e idolatro, el Rock y Metal; sin embargo, hay ocasiones en las que no llego a conectar con la banda que interpreta su música, ya sea porque no entiendo el performance que están interpretando o la progresión sonora que ejecutan. Más adelante me explicaré a que me refiero con eso.

Al estar tan cerca de la hora de partida hacia el recinto, estuve pensando en cómo vestirme para ir al concierto, aunque, uno como staff de un concierto, se recomienda llevar sólo ropa negra para no destacar en caso de tener acceso al escenario ya sea arriba o lateral, es un regla que he seguido desde que estoy detrás de cámaras en series, comerciales, videos musicales, etc. Es para poder camuflarse del ojo público asistente o cámaras que estén grabando o tomando fotos en esos momentos, aunque en esta vez, opte por llevar un pantalón cargo camuflado y una playera de Jurassic Park. ¿Por qué? Pues porque no tengo playeras temáticas y era un pantalón que me sirve por el exceso de bolsillos que tiene.

Al llegar al Centro Histórico potosino, me enfrenté con el primer problema, encontrar estacionamiento, ya que a ciertas horas de la noche tenemos el problema de los franeleros que se adueñan de los espacios públicos para cobrar, por “cuidarte y lavarte” el coche que a la primera seña de peligro, salen corriendo y no te cuidan nada. En fin, después de 5 minutos dando vueltas en las calles aledañas al recinto, pude encontrar un pequeño lugar sobre la misma calle de Simón Bolívar a una cuadra del Franky’s Stage. La sentí segura y me quedé ahí.

Caminando al lugar de encuentro, siempre me coloco mis audífonos y me encierro en mis mundos sonoros que en esa ocasión era Caligula’s Horse lo que escuchaba. No tiene nada que ver con lo que iba a presenciar. Al llegar al lugar, como nunca había estado presente ahí, pregunté a la seguridad si era el Franky’s Stage, a lo que me respondieron con un “sí” muy amable, acompañado de una pregunta “¿vienes al evento?”, a lo que respondí con un: “Sí, vengo de prensa, estoy buscando a Daniel” (a lo que nunca me dieron un apellido pero tampoco se me ocurrió preguntar). Me mandaron a la barra y luego al segundo piso, lugar donde se llevaría a cabo el concierto. Despues de darme cuenta que habia dos Daniel, una persona vocifera: “¿Eres Torch, vienes de Torch?”, a lo que respondo, “Sí, Hugo de Intense Metal me pidió venir”. Al parecer di en el clavo porque en eso me hacen pasar, le dan la indicación a la persona de accesos que me marcara la mano para cualquier eventualidad, y me reciben de una manera muy cálida. De verdad pocas veces uno como fotógrafo o prensa no recibe este trato tan afable, dándote las gracias por asistir y reiterando que lo que necesitara, se los hiciera saber.

Eso fue a las 8:30 pm aproximadamente. El cronograma del programa establecía que el evento empezaría a las 9 pm a más tardar; sin embargo, estaban un poco retrasados en el horario, estuve en el lugar mientras terminaban de montar y conectar para proceder con el show. Ahí me encontré con el bajista de la banda y el baterista. Sólo cruzamos miradas y yo sólo asentía amablemente con la cabeza, a lo que recibía el gesto de vuelta.

El soundcheck empezó alrededor de las 9pm con Siblings Affair, banda invitada, quienes contaban únicamente con una consola a manera de tornamesa y secuenciador, con una especie de bajo sin cuerpo ni cabezal, era sólo el mástil con trastes y 4 cuerdas con la conexión del plug a la que usaban sistema inalámbrico, y un micrófono que se cuelga en las orejas y sobresale por la mejilla que también se conectaba a la pedalera y de ahí se aplicaban filtros a la voz y bajo.

Desafortunadamente, durante el soundcheck y la presentación telonera de Siblings Affair, el lugar tuvo aproximadamente 4 cortes de luz, los cuales durante el show duraron segundos y la última que fue entre cambio de bandas, duró poco más de 4 minutos, me imagino, para asegurar que no ocurriera nuevamente a lo cual, afortunadamente, no sucedió nuevamente.

La presentación de Siblings Affair fue algo que -para mi gusto, como les comentaba al inicio- no entendía. El género que ellos tocan se denomina como: Post Punk/Dark Wave. No soy un ávido consumidor de dichos géneros. Ojo, no estoy criticando nada, simplemente es algo de lo que me tengo que empapar más, tampoco pretendo burlarme de nada ni nadie, sólo narro como lo viví y como lo experimente. Porque el arte es eso, una percepción individual, y no estamos obligados a que nos gusten todas las formas de expresión.

Regresando a la presentación, es algo que no entendí muy bien, ya que el bajo que utilizan casi no lo percibía en la mezcla del PA. No sentía ese retumbar que generan las notas graves del bajo al ser evocadas del instrumento. La música, a mi parecer, es bailable con secuencias muy oscuras que buscan perturbar al escucha, con líricas que se esconden detrás de las notas secuenciadas y los efectos agregados a la voz, tienen una característica especial. Las secuencias a las que más recurren son de altas velocidades, como frenéticas, las voces sincopadas y sincronizadas con el compás de la canción, las atmosferas oscuras que utilizan para hacer más inmersiva la experiencia auditiva, tienen tintes sonoros parecidos a los utilizados en los 80’s. Su participación mantuvo cautiva a la audiencia presente que los hizo mover la cabeza y los pies a más de uno. A su vez, al finalizar el concierto de The Nosfëratü serían los encargados del DJ set,que ,lamentablemente, por cuestiones de tiempo, ya no pude quedarme a escuchar.

El evento, como recalqué, tenía un ligero retraso de no más de 30 minutos. El cambio entre el evento abridor y el evento principal transcurrió sin contratiempos, sólo el último corte de energía eléctrica que comenté que duró poco menos de 5 minutos, para asegurarse que no ocurriera nuevamente.

El evento principal empezó en punto de las 10:30 de la noche, con un recinto lleno en su totalidad. Sonaron las primeras notas de la secuencia que usan para empezar con el concierto. La mezcla del audio tuvo sus pequeños detalles que yo pude escuchar, el principal era que la guitarra no tenía tanta presencia en el PA. En la segunda parte del espectáculo tuvo un poco más de presencia, pero, a juzgar por el material de origen, supongo que así se supone que debe de sonar.

La batería sonaba limpia y con potencia, con un Simon Rippin muy capaz de sacar adelante el recital con precisión y presencia. El bajo por su parte, tiene un tono particularmente agradable al oído, con mucho cuerpo y buena resonancia, donde el bajista no aplica sólo notas de apoyo sino tiene su propia personalidad con figuras que son claramente escuchadas y sentidas.

La vestimenta y caracterización de Vlad Janicek es única, ya que sí parece como si un vampiro estuviera en tu presencia, con adornos y anillos que son muy representativos de la apariencia de un vampiro. En la guitarra con una Les Paul muy bonita, tenemos a Rob Leydon, quien es el guitarrista rítmico / líder de donde salen esos riffs oscuros y leadings con melodía y temática oscura, como la que evoca la banda. Y al final -pero no por ello menos importante- tenemos las vocales de Louis DeWray que es el vocalista original que con su aspereza y notas graves llevaba de la mano a los asistentes a través de la hora y media que duró el recital.

Es una agrupación que desconocía hasta el pasado viernes 4 de abril. El género es algo que personalmente no consumo. La segunda mitad del show estuve haciendo un pequeño análisis de lo que estaba siendo testigo. The Nosfëratü cuenta con muchos elementos inalterables de la música dark clásica: riffs oscuros y una progresión de acordes que evocan a la oscuridad de quien lo escucha. Las letras con temáticas vampíricas elegantes, las atmosferas presentadas con secuencia al inicio de sus canciones y que continúan dentro de cada canción, como los órganos, instrumentos de viento, pianos, etc.

En definitiva, fue una experiencia que me gustaría volver a vivirla sin duda, porque conoces más aspectos del rock que uno desconoce. Expandir tus horizontes sonoros. Y qué mejor que con una leyenda viva (¿no-muerta?). La noche del vampiro gótico que fue por la sangre de su público y salió impune.

Agradezco infinitamente a Zero Producciones, Under Anonymity Productions y Franky’s Stage por la tan cálida bienvenida y la apertura para futuros eventos que lleguen a realizar; por lo pronto seguiremos trabajando para más eventos.

Gracias a Hugo de Intense Metal por la confianza y por la oportunidad de salir de mi zona de confort.

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