Ash Nazg Búrz: Black metal para gobernarlos a todos

Julio 04, 2025

En el principio fue música.

Una armonía tejida por las voluntades del pensamiento divino, resonando en la vastedad del vacío. Cada sonido, cada nota, danzaban al compás del Uno, Eru Ilúvatar, en una sinfonía pura.

Pero entre los coros celestes se alzó una voz distinta. Grave. Disonante. Con un poder que no encajaba. Al contrario, buscaba arder por encima de los demás.

Era Melkor. No quería cantar. Quería gritar.

Su intención no era crear en nombre del Padre de Todo, sino forjar su propio destino. Forjar su propia llama, aunque eso significase incendiar el cielo.

Su música era visceral. Distorsiones que desgarraban el equilibrio, en el tejido sonoro de la creación. Disonancia, el eco primigenio del metal. Porque como Melkor, el metal no busca agradar, ni se postra ante la estructura de un mundo pulcro, sencillamente porque no existe tal cosa.

Por querer hacer su voluntad y no ser como los demás, fue desterrado. En Arda lo llamaron Morgoth, el Enemigo Oscuro. Provocó una guerra de miles de años contra Elfos y Hombres, tras robar los tres Silmarils, joyas sagradas creadas por Fëanor que contienen la luz de los árboles de Valinor, mismos que iluminaban al mundo al principio de las eras.

Las joyas las incrustó en una corona como símbolo de su terrible poder, misma que le causaba dolor. Esta imagen se ve reflejada en la portada de Úr Gar Noun in ir Cofn, trabajo discográfico de Ash Nazg Búrz, banda mexicana de black metal que toma su nombre de la inscripción del Anillo Único de Sauron, señor oscuro sucesor de Morgoth, cuya trama rodea a The Lord Of The Rings y al Legendarium de J.R.R. Tolkien.

Ash nazg durbatulûk, ash nazg gimbatul, ash nazg thrakatulûk, agh burzum-ishi krimpatul

Un anillo para gobernarlos a todos, un anillo para encontrarlos, un anillo para traerlos a todos y atarlos en la oscuridad

Integrada por músicos que han participado en múltiples bandas de metal extremo, llevaron la temática de la maldad del black metal a los personajes creados por Tolkien, los villanos, pues dentro de su imaginario, son tan brutales y despiadados como el mismo demonio. Hay grupos que le cantan a los enanos y elfos, pero Ash Nazg Búrz nos permite ver el punto de vista de balrogs, trasgos y orcos.

Este 2025 se dieron a la tarea de hacer una gira mexicana, concluyendo la misma en la ciudad de San Luis Potosí. Su presentación en el Candelabrum Metal Fest III en 2024 fue excelsa, abriendo el segundo día del festival al lado de Matalobos y Question. Por ello, la cita era obligada, y esta vez no iría solo. Dentro de las diversas actividades extracurriculares y pasatiempos que tengo, está el de la fascinación por la obra que envuelve a la Tierra Media. Tanta es la pasión que se constituyó un smial en la ciudad.

Un smial es -sin tecnicismos- un “club de fans” de Tolkien. Dicha palabra proviene de los agujeros donde los hobbits excavaban y vivían. Este “club” es una división de una organización más grande en cada país, llamadas sociedades Tolkien (o tolkiendili). Así, en la capital potosina, se encuentra el Smial Gondolin de San Luis Potosí de la Sociedad Tolkiendili de México, A.C., del que soy parte.

Varios miembros acudimos la tarde del sábado 28 de junio a El Alquimista, para hablar con la banda posterior a su prueba de sonido. Incluso se llevó a cabo una entrevista que pronto se publicará. Resulta increíble la filosofía y la inspiración de una saga de libros en el mundo del metal y sus subgéneros, y cómo sigue vigente a pesar de no ser tan “explotada” como otras franquicias de cultura pop como Star Wars, Harry Potter o Marvel.

El Alquimista es un bar de dimensiones pequeñas pero con una vibra muy especial, ideal para llevar a cabo conciertos. En el escenario situado en una esquina, se encuentra de cada lado, a modo de espejo, la figura del mago que aparece en el cuarto opus de Led Zeppelin. Misticismo y cervezas en un solo lugar.

Abarrotado el espacio, en un fin de semana con múltiples eventos de metal y rock, los seguidores de la banda esperábamos su presentación, pero previo a esto se disfrutó del talento local. Ura Dis y Nazgûl encendieron los ánimos.

Así, los cinco miembros de Ash Nazg Búrz salieron a escena. El vocalista Mouth of Sauron llamó rápido la atención pues además del corpse paint de rigor, usa una máscara que impacta a primera vista. Máscara que curiosamente pertenece al Rey Brujo de Angmar, jefe supremo de los Nazgûl, aquellos que alguna vez fueron reyes de hombres pero que cayeron ante el poder del más devoto siervo Melkor. Sin ser ortodoxos, se hizo caso omiso del hecho de que Sauron, el Rey Brujo de Angmar y Mouth of Sauron, son tres personajes distintos, y nos centramos en el espectáculo.

Con sus riffs brutales, invocaron un conjuro de sombras surgido de las entrañas más oscuras de la Tierra Media. Cada golpe de batería retumbaba como el martillo de Sauron forjando el Anillo Único en los fuegos del Monte del Destino. Imágenes de ruinas cubiertas de niebla, de anillos malditos y juramentos rotos, surgieron ante cada grito desgarrador. No es solo música. No es simplemente black metal. Es un eco de la lengua negra de Mordor, blasfemando desde el vacío.

Melkor fue expulsado, sí. Pero su música maldita quedó grabada en las montañas, en los fuegos de Angband, en los huesos de Arda.

El black metal es el eco de Melkor.

La disonancia hecha arte.

La belleza del caos.

El himno de los caídos.

Ash Nazg Búrz rinde pleitesía a Morgoth. Nos atrajo a todos y nos ató en las tinieblas.

Agradecimientos especiales a Hakael E Productions por las facilidades otorgadas.

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Fotos por HugoEmeCe

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